Encontrarnos con Daniel y Gloria fue el golpe de suerte más grande tu tuvimos al preparar nuestra boda. Teníamos 6 semanas para organizar todo y, muchas veces, las mejores cosas las tienes tan cerca de ti que no te das cuenta. Al entrar en su oficina y conocerles a ellos y su trabajo, supimos que ellos iban a ser nuestros fotógrafos. Después de eso, todo fue rodado: natural, divertido y muy espontáneo. La gente todavía les recuerda detrás de los árboles y colándose en las casas de los vecinos del pueblo. Gracias a ellos, el recuerdo de nuestro día, es todavía más especial. ¡Vivan nuestros fotógrafos ninja