Para nosotros, una de las claves para seguir creciendo como fotógrafos y como personas es rodearte de gente creativa y que alimente tus ganas de seguir mejorando. Con este espíritu, disfrutamos de unos días de formación en The Wolves Workshop un taller organizado por Pablo Béglez en el islote canario de La Graciosa.
Ser fotógrafo de bodas y estar cerca de Lanzarote es un privilegio enorme porque esta tierra volcánica nos ofreció unos paisajes y una luz con las que habitualmente no tenemos la suerte de trabajar.
Los días que pasamos los tres juntos (porque también nos llevamos a la pequeña de casa) fueron reparadores después de una temporada intensa de trabajo pero, sobre todo, muy enriquecedores. La ponencia que Daniel compartió una de las noches despertó la sensibilidad de muchos de los que allí estábamos. Todas las palabras que nos dedicaron al terminar, las confidencias que quisieron compartir con nosotros forman parte del mayor tesoro que nos llevamos de esa isla: la experiencia humana.
Aquí os dejamos unas pocas fotos de esos cuatro días que pasamos en La Graciosa rodeados de «lobos»
Gloria+Daniel
#truelovetellers