Ya sabéis que nos encanta fotografiar bodas donde sea que nos llamen. Y esta vez tocaba una boda en el lago de Como. Uno de los lugares más especiales de Italia donde no podíamos estar mejor acompañados.
Federica y Pierre consiguieron reunir a gente de tres continentes para celebrar su día en una localización que es difícil de olvidar.
El lago de Como tiene la capacidad de transmitir una enormidad preciosa pero a la vez ser acogedor. Te sientes resguardado entre las montañas mientras tienes delante de ti un paisaje espectacular. Estamos seguros de que aunque los invitados vinieran desde Colombia y Estados Unidos se sintieron de inmediato como en casa.
Ceremonia en Villa Pizzo
Porque no sólo era precioso el lago de Como en esta boda: las esculturas y decoración de la pequeña capilla en la que a penas cabían los invitados aumentaban esta sensación de cobijo y hospitalidad. Las vistas y arquitectura de Villa Pizzo hicieron que ésta también se trasladaran al banquete y la fiesta.
Cuando ves unas fotografías de boda en el lago de Como tal vez sea fácil quedarse en el “glamour”, ves a Federica y Pierre cruzando el lago en una lancha y puede que sea algo que no veas en todas las bodas, que te llame la atención.
Pero lo más especial que hemos visto en esta boda ha sido cómo dos familias de lugares tan lejanos se han unido. Federica al irse de Italia encontró en Colombia otra familia que la acogió como su propia hija, por eso nos parece tan especial este día y nos transmite esta sensación el lago de Como.
Que igual que ella, todos los invitados se han sentido allí acogidos y parte de una misma familia del mismo modo que le hicieron sentir a ella.
Sabemos que esta boda en Como será inolvidable para ellos porque lo fue para nosotros. Con cada viaje que hacemos para fotografiar una boda descubrimos lugares nuevos y conocemos historias preciosas de las que nunca podríamos haber sido testigos de otra forma.
Por eso, sólo podemos agradecer a Federica y Pierre que nos dejaran formar parte de la suya.