Una boda en 3 actos.
Me gusta pensar en la boda de Cristina y Lara como una boda en tres actos.
Cómo las obras clásicas.
Ellas son fotógrafas de boda en Asturias. Y trabajar para unas compañeras de profesión es tan estimulante como motivador.
En este caso eso poco importaba.
Porque ellas dos son bondad, generosidad, tesón y ejemplo.
No hay más que ver lo entregada que estaba su gente a ellas.
Pero volvamos.
A los días de confinamiento. Solo por un momento. Y solamente en nuestra cabeza.
Su boda inicialmente iba a ser el 21 de marzo de 2020.
Lo que vino después te sorprenderá. Sería un buen clickbait si no hubiera sido realmente algo que nos sorprendió a todo el planeta.
El confinamiento no fue excusa para que su boda no se celebrase y ese día, Cristina y Lara convocaron a todos sus invitados a un directo en Instagram donde, delante de comentarios, emojis y corazones voladores se casaron.
A mí me pareció que no era excusa para nos hacer fotos y prepararles este pequeño slideshow de su primera boda.
ACTO 1: Chica conoce a chica.
ACTO 2: El conflicto.
Con la inocente esperanza de que esto pasaría en unas pocas semanas o meses, movimos la fecha de la boda al 12 de diciembre de 2020.
Segunda ola.
Esto ya no tenía gracia.
Y el cuerpo y el corazón estaba ya cansado como para pensar en celebraciones.
Cristina y Lara decidieron celebrar su segunda boda en la intimidad. Ellas dos solas.
Sin emoticonos ni corazones voladores.
Ellas dos. Que, al fin y al cabo, es la base.
Cristina preparó una carta a Lara.
"Nos temblaba hasta el alma"
Cristina a Lara
Esta frase es la que a Gloria siempre le hace llorar.
Nueva fecha: 30 de mayo de 2021.
ACTO 3: All for love
Consiguieron demostrar al mundo que ellas son expertas en superar todas las complicaciones que la vida les ponga en su camino.
Que posponer dos veces una boda no es nada.
Porque realmente la vida no es vida, si no nos dejan querernos.